Los problemas de la empresa Andes

Los aviones, al igual que cualquier otro medio de movilidad (autos, motos, camiones, barcos....); pueden tener sus fallas, que deben ser atendidas a tiempo para evitar accidentes.

Hasta ahora, y entendiendo el concepto de que todo puede fallar, no habíamos hablado de la empresa Andes Lineas Aereas, aquella que el gobernador José Alperovich anunciara con bombos y platillos, tras su llegada a Tucumán, unos meses atrás.

Sin embargo, la continuidad con que se presentan las fallas en los aviones de esta empresa, nos hará pensar más de una vez, si priorizamos el mejor precio que brinda esta empresa, o los riesgos de quedar varados en alguna parte del país (o fuera de él), o incluso sufrir un accidente aéreo.


Todo comenzó en el mes de Abril de 2008, cuando la empresa Andes, comenzó a operar con frecuencias semanales entre Tucumán y Buenos Aires; sin embargo, poco tiempo duró la alegría para aquellos que encontraron en esta empresa, otra opción para sus viajes a la capital del país.

El 25 de noviembre, un avión de la empresa Andes Líneas Aéreas, que partió de Tucumán, con destino a Salta, debió retornar y practicar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Benjamín Matienzo. La aeronave sufrió un desperfecto en el sistema de frenos, por lo que su piloto decidió regresar. Al momento de tocar tierra, la falla hizo que no se desplegara correctamente el tren de aterrizaje, por lo que el fuselaje del avión rozó la pista lanzando una interminable estela de chispas que encendieron la alarma entre los testigos.

El pasado 13 de enero, un avión de la empresa Andes, que había partido de Buenos Aires con destino a Tucumán con 25 pasajeros a bordo, debió desviarse y aterrizar en Ponta Porá, sur de Brasil, como consecuencia de un desperfecto técnico. Este vuelo, ya había sido suspendido por problemas con la aeronave.

El 19 de enero un avión de la empresa Andes tuvo problemas mecánicos que impidieron su salida a horario en Salta. La aeronave, que debía aterrizar en Tucumán para recoger a una veintena de pasajeros, recién pudo hacerlo cerca de las 15, tras mas de seis horas de una tensa espera.

El 21 de enero, la empresa Andes canceló el vuelo que debía salir desde Salta con destino en Buenos Aires y escala en nuestra provincia. La firma debió contratar el servicio de Aerolíneas Argentinas, a través de una agencia de viajes. Como siempre ocurre, no se dieron a conocer los detalles que llevaron a la cancelación del viaje. Algo similar ocurrió un día antes en Córdoba, donde la aerolínea, retrasó por 9 horas un vuelo a Brasil.




El 23 de enero, otro avión de Andes tuvo serios problemas; sobrevolando la zona norte de nuestro país; poniendo en riesgo a todos los tripulantes del mismo. Entre ellos se encontraba todo el plantel profesional del Club Atlético Independiente.
Por razones desconocidas, en el momento del aterrizaje, el avión tocó tierra más allá de la torre de control, lo que equivale a quedarse con poca pista para detener su marcha. Esto obligó a un uso excesivo de los frenos, lo que a su vez provocó un recalentamiento de los neumáticos del aparato. Fue por eso que, cuando este se dirigía a la zona de embarque, uno de los neumáticos se reventó, provocando una torcedura del eje, dejando inutilizado al avión en medio de la pista. Otro de los neumáticos presentaba condiciones similares, lo que obligó a cancelar el vuelo, que tenía como destino el aeroparque Jorge Newbery.


El 24 de enero, nuevamente Andes es noticia en todos los diarios nacionales. Un avión de que debió partir a Buenos Aires desde Tucumán a las 8.45 lo hizo con seis horas de retraso. La nave, que venía de Salta sufrió un problema técnico que le impidió despegar a tiempo hasta la obtención de un repuesto.

Pero esto no es todo; tenemos que recordar que el gobierno provincial (es decir todos los tucumanos), pagan un suculento subsidio a la empresa. En otras palabras, se llevan una gran cantidad de dinero, para prestar este pésimo servicio.


Muchos de los pasajeros que viajaron en esta empresa, aseguran que durante el vuelo, se sintieron ruidos extraños, y que no olvidarán nunca el miedo que sintieron al estar a miles de metros sobre tierra, sin saber si llegarían o no a su destino; mientras tanto los responsables, simplemente se dedicaron a "sentirse molestos" por los comentarios de los pasajeros, ya que según ellos, todas sus unidades están en "perfectas condiciones".

¿Es que acaso, el gobierno provincial y las autoridades aeronáuticas esperan una tragedia para darse cuenta de los peligros que significa viajar en Andes?.
Es una verdadera vergüenza, que el dinero que aportan los tucumanos mediante impuestos, solo sirvan para seguir enriqueciendo a unos pocos empresarios que encima, ponen en riesgo a miles de personas.