¿Una nueva carcel para Tucumán?
La nueva dependencia, que sería creada en el penal de Villa Urquiza para los detenidos por delitos, cuenta con aval policial y de la Justicia. Dependería del Servicio Penitenciario. Gestionarán fondos nacionales para la edificación. La Policía sólo alojará a los contraventores
Son pequeñas habitaciones donde conviven entre seis a 15 personas. Algunos están allí por "desórdenes en la vía pública". Otros, acusados de haber robado usando un arma. Cada tanto, el sospechoso de un homicidio o de una violación se mezcla entre ellos. Son los presos que están alojados en las celdas de las comisarías.
Hacinamiento, denuncias por apremios ilegales, problemas de salud, son algunas de las situaciones por las que el ministerio de Seguridad Ciudadana decidió impulsar la creación de una alcaidía central, donde serán alojados los acusados por delitos. Así, en las comisarías solamente quedarían los detenidos por contravenciones.
La propuesta fue acercada por jefes policiales al ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, a poco de que asumiera. El argumento principal, sacar a las comisarías el peso de la custodia y traslado de los presos.
Gassenbauer recibió con buenos ojos la iniciativa. La intención del ministro, según dijo a LA GACETA, es tener la mayor cantidad de policías en la calle. Con la alcaidía central serán los empleados del Servicio Penitenciario Provincial los encargados de la custodia de los presos.
"Es un proyecto ambicioso, que requiere la construcción de un edificio. Hay que encontrar el lugar y luego buscar el financiamiento", explicó Gassenbauer. La idea que está cobrando fuerza en el entorno del ministro es crear la dependencia en el predio de la Penitenciaría de Villa Urquiza. Tendría salida independiente, y apartada del sector donde están alojados los internos procesados.
Mejores controles
La creación de la alcaidía central cuenta con el apoyo de la Policía y de la Justicia. Por el lado de los fiscales, solucionaría en parte el problema de la falta de cupo en el penal de Villa Urquiza. "Nos permitirá un mejor control de las condiciones de detención y servirá para disminuir las denuncias por apremios ilegales (torturas)", afirmó uno de los representantes del ministerio Público.
Los jefes de la comisaría que fueron consultados afirmaron que es una necesidad. Sucede que ellos tienen que destinar personal para la función de cuartelero y para trasladarlos a tribunales cuando un fiscal o un juez lo requiere.
"En las comisarías del interior tenemos el problema de que los patrulleros a veces tienen que ser usados para llevarlos a tribunales. Son horas en las que nos quedamos con un móvil menos, y en algunos casos hay dependencias que tienen un sólo auto", dijo un comisario, quien pidió reserva de su nombre.
El problema del alojamiento en las cárceles afecta a los hombres detenidos, ya que las mujeres son alojadas en la Brigada Femenina o en la cárcel de Mujeres. Ayer, en las comisarías de la capital había 160 hombres presos por delitos y contravenciones, según informaron fuentes policiales. En toda la provincia, se estima, son alrededor de 350.
Problemas de cupo
Varias de las personas detenidas en las comisarías tienen orden judicial de ser alojados en el penal de Villa Urquiza. Sin embargo, los traslados no se realizan porque desde el servicio Penitenciario les informan que no hay cupo.
Esto trae muchos problemas. Además del hacinamiento (varias personas en pocos metros cuadrados), la Policía debe atender los primeros auxilios en caso de que uno se enferme, y el posterior traslado al servicio médico. Las condiciones de higiene no son las mejores. En la misma zona del calabozo, los detenidos van al baño y se duchan.
La comida de los presos depende exclusivamente de sus familiares. "Al que no lo visitan, no come", afirmó un comisario. "Nosotros no contamos con presupuesto para atenderlos, y tampoco los policías reciben una preparación específica en el tratamiento de los detenidos", agregó.
Cuando la alcaidía central esté en funcionamiento, quienes sean aprehendidos luego de un delito estarán pocos minutos en las comisarías. Los policías deberán comunicar a la Fiscalía de Turno, y luego de los trámites de rigor serán trasladados a la nueva dependencia.
"Sería un avance. Nuestra intención es que el personal esté abocado a las tareas de prevención en las calles", consideró el jefe de Policía, Jorge Racedo. / Lagaceta.com.ar
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Son pequeñas habitaciones donde conviven entre seis a 15 personas. Algunos están allí por "desórdenes en la vía pública". Otros, acusados de haber robado usando un arma. Cada tanto, el sospechoso de un homicidio o de una violación se mezcla entre ellos. Son los presos que están alojados en las celdas de las comisarías.
Hacinamiento, denuncias por apremios ilegales, problemas de salud, son algunas de las situaciones por las que el ministerio de Seguridad Ciudadana decidió impulsar la creación de una alcaidía central, donde serán alojados los acusados por delitos. Así, en las comisarías solamente quedarían los detenidos por contravenciones.
La propuesta fue acercada por jefes policiales al ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, a poco de que asumiera. El argumento principal, sacar a las comisarías el peso de la custodia y traslado de los presos.
Gassenbauer recibió con buenos ojos la iniciativa. La intención del ministro, según dijo a LA GACETA, es tener la mayor cantidad de policías en la calle. Con la alcaidía central serán los empleados del Servicio Penitenciario Provincial los encargados de la custodia de los presos.
"Es un proyecto ambicioso, que requiere la construcción de un edificio. Hay que encontrar el lugar y luego buscar el financiamiento", explicó Gassenbauer. La idea que está cobrando fuerza en el entorno del ministro es crear la dependencia en el predio de la Penitenciaría de Villa Urquiza. Tendría salida independiente, y apartada del sector donde están alojados los internos procesados.
Mejores controles
La creación de la alcaidía central cuenta con el apoyo de la Policía y de la Justicia. Por el lado de los fiscales, solucionaría en parte el problema de la falta de cupo en el penal de Villa Urquiza. "Nos permitirá un mejor control de las condiciones de detención y servirá para disminuir las denuncias por apremios ilegales (torturas)", afirmó uno de los representantes del ministerio Público.
Los jefes de la comisaría que fueron consultados afirmaron que es una necesidad. Sucede que ellos tienen que destinar personal para la función de cuartelero y para trasladarlos a tribunales cuando un fiscal o un juez lo requiere.
"En las comisarías del interior tenemos el problema de que los patrulleros a veces tienen que ser usados para llevarlos a tribunales. Son horas en las que nos quedamos con un móvil menos, y en algunos casos hay dependencias que tienen un sólo auto", dijo un comisario, quien pidió reserva de su nombre.
El problema del alojamiento en las cárceles afecta a los hombres detenidos, ya que las mujeres son alojadas en la Brigada Femenina o en la cárcel de Mujeres. Ayer, en las comisarías de la capital había 160 hombres presos por delitos y contravenciones, según informaron fuentes policiales. En toda la provincia, se estima, son alrededor de 350.
Problemas de cupo
Varias de las personas detenidas en las comisarías tienen orden judicial de ser alojados en el penal de Villa Urquiza. Sin embargo, los traslados no se realizan porque desde el servicio Penitenciario les informan que no hay cupo.
Esto trae muchos problemas. Además del hacinamiento (varias personas en pocos metros cuadrados), la Policía debe atender los primeros auxilios en caso de que uno se enferme, y el posterior traslado al servicio médico. Las condiciones de higiene no son las mejores. En la misma zona del calabozo, los detenidos van al baño y se duchan.
La comida de los presos depende exclusivamente de sus familiares. "Al que no lo visitan, no come", afirmó un comisario. "Nosotros no contamos con presupuesto para atenderlos, y tampoco los policías reciben una preparación específica en el tratamiento de los detenidos", agregó.
Cuando la alcaidía central esté en funcionamiento, quienes sean aprehendidos luego de un delito estarán pocos minutos en las comisarías. Los policías deberán comunicar a la Fiscalía de Turno, y luego de los trámites de rigor serán trasladados a la nueva dependencia.
"Sería un avance. Nuestra intención es que el personal esté abocado a las tareas de prevención en las calles", consideró el jefe de Policía, Jorge Racedo. / Lagaceta.com.ar
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