Los nuevos taxistas de Tucuman

Gracias a la aprobación de una nueva legislación, los taxistas tucumanos deberán cambiar su manera de vestir para cumplir con su trabajo.

A partir de ahora, todos los choferes de taxis en nuestra provincia, deben estar pulcramente vestidos y tener un trato cordial con sus pasajeros.

Todo comenzó a raíz de un proyecto presentado por la concejal Teresa Felipe de Heredia, quien exigía a los taxistas, además de la vestimenta, tener el cabello corto, y otras clausulas que no fueron ni siquiera planteadas.

“Lo único que pretendemos es que estén aseados y vestidos decentemente. He subido a muchos taxis en los que los choferes están sucios, manejan con ojotas y coqueando. Además, tratan mal a los usuarios”, explicó la concejala.

En realidad, no me parece mal que los taxistas tengan ciertas normas a la hora de cumplir con su tarea, ya que están prestando un servicio público, y deben hacerlo como corresponde.

Tal como mencionó la concejal, y creo que muchos lo hemos vivido, algunos taxistas tucumanos (no todos), hacen de automóvil una extensión de su casa, y piensan que pueden andar en ojotoas (con el peligro que ello significa), coqueando, y tratando a los pasajeros como si el les estuviera haciendo un favor.

Lamentablemente, es tan relativo eso de "pulcramente vestidos" que dudo que se pueda llevar un control.
No creo que los agentes municipales, los frenen y después de hacerles un control de alcoholemia, les huelan las axilas para ver si estas olorosos o no... y lo de las ojotas, seguramente con una coca se compensa.

En cuando al trato, sería excelente poder comprobar esto, ya que muchas veces el trato que recibimos los clientes es de terror...

En fín, la teoría es muy buena, solo hay que ver como se la pone en práctica.

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